El sol de mediatarde (1919)
.
Ay, esta habitación, qué bien que la conozco.
Ahora se alquilan ésta y la contigua
como oficinas. Todo el edificio ahora
alberga agencias, compañias y despachos.
Ay, esta habitación, qué familiar me es.
Aquí estaba el sofá, junto a la puerta,
con una alfombra turca a sus pies;
cerca, un estante y dos jarrones amarillos.
A la derecha... no, al frente, un mueble con espajo.
Y en el centro la mesa en que escribía
y las tres sillas cómodas de paja.
Y junto a la ventana aquella cama
en la que nos amamos tantas veces.
Habrán ido a parar a cualquier parte aquellas cosas.
Y junto a la ventana aquella cama:
El sol de media tarde le llegaba a la mitad.
...Nos separamos a las cuatro de la tarde
por sólo una semana... Y, ay de mí,
esa semana luego resultó ser para siempre.
C.P. Cavafis: Poesía completa (Colección Visor de Poesía, 2003)
Ahora se alquilan ésta y la contigua
como oficinas. Todo el edificio ahora
alberga agencias, compañias y despachos.
Ay, esta habitación, qué familiar me es.
Aquí estaba el sofá, junto a la puerta,
con una alfombra turca a sus pies;
cerca, un estante y dos jarrones amarillos.
A la derecha... no, al frente, un mueble con espajo.
Y en el centro la mesa en que escribía
y las tres sillas cómodas de paja.
Y junto a la ventana aquella cama
en la que nos amamos tantas veces.
Habrán ido a parar a cualquier parte aquellas cosas.
Y junto a la ventana aquella cama:
El sol de media tarde le llegaba a la mitad.
...Nos separamos a las cuatro de la tarde
por sólo una semana... Y, ay de mí,
esa semana luego resultó ser para siempre.
C.P. Cavafis: Poesía completa (Colección Visor de Poesía, 2003)
Trad.: Anna Pothitou y Rafael Herrera
Yannis Tsarouchis (Grecia)
Antes que el tiempo los transforme (1924)
Penosa fue su separación,
no la deseaban -eran las circunstancias-;
necesidades vitales obligaban a uno de ellos
a irse lejos, Nueva York o Canadá.
Su amor, en verdad, había cambiado;
disminuido como la atracción,
pero no querían separarse, eran las circustancias;
o quizá, como arte, apareció la suerte.
Separados ahora.
Antes que desapareciera el cariño;
antes que el tiempo los transforme,
el uno permanecerá para el otro como fueron:
un bello joven de veinticuatro años.
Contantino Cavafis: Poesía erótica 1892-1931 (Ácrono, 2001)
Yannis Tsarouchis (Grecia)
Antes que el tiempo los transforme (1924)
Penosa fue su separación,
no la deseaban -eran las circunstancias-;
necesidades vitales obligaban a uno de ellos
a irse lejos, Nueva York o Canadá.
Su amor, en verdad, había cambiado;
disminuido como la atracción,
pero no querían separarse, eran las circustancias;
o quizá, como arte, apareció la suerte.
Separados ahora.
Antes que desapareciera el cariño;
antes que el tiempo los transforme,
el uno permanecerá para el otro como fueron:
un bello joven de veinticuatro años.
Contantino Cavafis: Poesía erótica 1892-1931 (Ácrono, 2001)
Trad.: Cayetano Cantú
1 σχόλιο:
¡Viva Cavafis! y todo lo que dice y la manera en que lo dice. De todas formas, la gente se separa porque hay algo que falla, ¿no?
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