La vitrina de la cigarrería (1917)
.
Junto a una iluminada vitrina
de una cigarrería estaban, entre otros muchos.
Casualmente sus miradas se encontraron,
y el ilícito deseo de sus cuerpos
expresaron tímidamente, con vacilación.
Después, unos pocos pasos inquietos en la acera -
hasta que sonrieron, y se hicieron una leve seña.
Y enseguida ya el coche cerrado...
el acercamiento sensual de los cuerpos;
las manos unidas, los labios unidos.
Costantino Cavafis / Grecia
de una cigarrería estaban, entre otros muchos.
Casualmente sus miradas se encontraron,
y el ilícito deseo de sus cuerpos
expresaron tímidamente, con vacilación.
Después, unos pocos pasos inquietos en la acera -
hasta que sonrieron, y se hicieron una leve seña.
Y enseguida ya el coche cerrado...
el acercamiento sensual de los cuerpos;
las manos unidas, los labios unidos.
Costantino Cavafis / Grecia
A permanecer (1919)
.
Sería la una de la madrugada,
o la una y media.
En un rincón de la taberna:
detrás del tabique de madera.
Fuera de nosotros dos, el negocio totalmente vacío.
Una lámpara de petróleo lo alumbraba apenas.
En la puerta, dormitaba el sirviente trasnochado.
No nos veía nadie. Pero ya
nos habíamos inflamado tanto,
que fuimos incapaces de precauciones.
Las ropas se entreabrieron -muchas no eran
porque ardía un divino mes de julio.
Goce de la carne entre
las ropas semiabiertas:
desnudez fugaz del cuerpo -cuya imagen
veintiséis años ha atravesado: y ahora vino
a permanecer en este poema.
Sería la una de la madrugada,
o la una y media.
En un rincón de la taberna:
detrás del tabique de madera.
Fuera de nosotros dos, el negocio totalmente vacío.
Una lámpara de petróleo lo alumbraba apenas.
En la puerta, dormitaba el sirviente trasnochado.
No nos veía nadie. Pero ya
nos habíamos inflamado tanto,
que fuimos incapaces de precauciones.
Las ropas se entreabrieron -muchas no eran
porque ardía un divino mes de julio.
Goce de la carne entre
las ropas semiabiertas:
desnudez fugaz del cuerpo -cuya imagen
veintiséis años ha atravesado: y ahora vino
a permanecer en este poema.
.
Constantino Cavafis /Grecia
Constantino Cavafis /Grecia
Trad.: Miguel Castillo Didier
1 σχόλιο:
Permanece una imagen
Sería la una de la noche
o la una y media acaso
En un rincón de la taberna,
tras el tabique de madera.
Los dos tan sólo en el lugar vacío.
Una lámpara de petróleo vagamente lo iluminaba.
Dormía el sirviente a la puerta la fatiga de la vigilia.
Nadie podría vernos. Aunque ahora
la pasión era tan intensa
que la prudencia desbordaba.
Entreabrimos nuestros vestidos, ya muy escasos en el ardor
de un divino mes de julio.
Cuerpo gozado en la levedad
de las ropas entreabiertas.
Desnudez breve de la carne, cuya imagen ha atravesado
veintiséis años y ahora acude
y permanece en el poema.
Trad.: José Ángel Valente
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