Ánguelos (Panayotu) [Grecia]
Sodomitas
Si una fibra solo en vuestro corazón
no se hubiera roto como las otras,
y permaneciera para despertar alguna vez
la ternura de vuestras degradadas noches,
entonces aún los ángeles los cuidarían
como madres cariñosas para aliviar
vuestro dolor, sus manos temblarían
al bañar con azufre vuestras casas
y la tea se alejaría de mano en mano
porque el corazón a nadie se lo permitiría. Pero
ahora que no habéis dejado ningún adolescente
puro en vuestro barrio, y a todos
los trigueños de vigorosa hermosura los habéis
endiosado y corréis tras ellos por una noches
en Gomorra entre hoteles baratos, ¿cuál
corazón tendría piedad de vuestro degradado ser?
Si supierais por qué vinieron
los tres hermosos jóvenes que reclamáis
rabiosamente bajo mi balcón
para acometerlos apenas os abra,
correríais aterrorizados hacia vuestra mujeres, a quien privasteis
por años de la felicidad de ser madres.
Los tres hermosos jóvenes que honraron
mi casa trayendo en sus azules ojos
algo de la hermosura celeste
vinieron a mí, que veinte años viví puro
entre privaciones, fortaleciéndome
en esta espera.
Los tres hermosos jóvenes por los que amenazáis
con quemarme si no os los entrego,
os quemarán; porque, en verdad, ¿dónde se ha oído
que a su angélica hermosura puedan macular
vuestras perversas manos? Veo
a Dios que reparte a cada estrella
una llama y que el alba no tardará
mucho en venir.
……………..¿Quién os ha ofendido?
¿No fuisteis capaces de guardar siquiera las apariencias
que, de algún modo, en algo cuentan?
Dinos Cristianópulos / Grecia
Si una fibra solo en vuestro corazón
no se hubiera roto como las otras,
y permaneciera para despertar alguna vez
la ternura de vuestras degradadas noches,
entonces aún los ángeles los cuidarían
como madres cariñosas para aliviar
vuestro dolor, sus manos temblarían
al bañar con azufre vuestras casas
y la tea se alejaría de mano en mano
porque el corazón a nadie se lo permitiría. Pero
ahora que no habéis dejado ningún adolescente
puro en vuestro barrio, y a todos
los trigueños de vigorosa hermosura los habéis
endiosado y corréis tras ellos por una noches
en Gomorra entre hoteles baratos, ¿cuál
corazón tendría piedad de vuestro degradado ser?
Si supierais por qué vinieron
los tres hermosos jóvenes que reclamáis
rabiosamente bajo mi balcón
para acometerlos apenas os abra,
correríais aterrorizados hacia vuestra mujeres, a quien privasteis
por años de la felicidad de ser madres.
Los tres hermosos jóvenes que honraron
mi casa trayendo en sus azules ojos
algo de la hermosura celeste
vinieron a mí, que veinte años viví puro
entre privaciones, fortaleciéndome
en esta espera.
Los tres hermosos jóvenes por los que amenazáis
con quemarme si no os los entrego,
os quemarán; porque, en verdad, ¿dónde se ha oído
que a su angélica hermosura puedan macular
vuestras perversas manos? Veo
a Dios que reparte a cada estrella
una llama y que el alba no tardará
mucho en venir.
……………..¿Quién os ha ofendido?
¿No fuisteis capaces de guardar siquiera las apariencias
que, de algún modo, en algo cuentan?
Dinos Cristianópulos / Grecia
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Rigas Kappatos-Carlos Montemayor: Antología de la poesía griega del siglo XX (Pontificia Universidad Católica del Perú, 2006)
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Dinos Cristianópulos nació en la ciudad de Salónica en 1931. Estudio literatura y filosofía en la universidad de su ciudad natal. Colaboró durante ocho años en la Biblioteca Municipal de Salónica y desde 1965 trabaja como editor. Su primer libro, Temporada de las vacas flacas, apareció en 1950. Desde entonces ha publicado más de treinta libros; entre ellos: Poemas cortos, La queja interminable, Nuevos poemas y La derrota. Ha compilado también en un tomo las Canciones populares griegas (1961) y ha publicado, como investigador, varios otros libros de literatura, como el de las Primeras revistas literarias de su ciudad natal o el de las Canciones de tradición oral que conservan los soldados en el ejército griego. También reunió en un libro todas las versiones que se han hecho del Himno a la libertad, del poeta Dionisios Solomós, Himno Nacional Griego, y de la obra Ediciones griegas de Salónica durante la ocupación otomana. En 1958 fundó la revista literaria Diagonal, una de las mejores de su género en el país; en 1962, aplicó el mismo nombre a una editorial y en 1967, finalmente, a una pinacoteca.
Dinos Cristianópulos nació en la ciudad de Salónica en 1931. Estudio literatura y filosofía en la universidad de su ciudad natal. Colaboró durante ocho años en la Biblioteca Municipal de Salónica y desde 1965 trabaja como editor. Su primer libro, Temporada de las vacas flacas, apareció en 1950. Desde entonces ha publicado más de treinta libros; entre ellos: Poemas cortos, La queja interminable, Nuevos poemas y La derrota. Ha compilado también en un tomo las Canciones populares griegas (1961) y ha publicado, como investigador, varios otros libros de literatura, como el de las Primeras revistas literarias de su ciudad natal o el de las Canciones de tradición oral que conservan los soldados en el ejército griego. También reunió en un libro todas las versiones que se han hecho del Himno a la libertad, del poeta Dionisios Solomós, Himno Nacional Griego, y de la obra Ediciones griegas de Salónica durante la ocupación otomana. En 1958 fundó la revista literaria Diagonal, una de las mejores de su género en el país; en 1962, aplicó el mismo nombre a una editorial y en 1967, finalmente, a una pinacoteca.