Kim Hanson (EEUU)
Eros, de nuevo, bajo sus párpados azuloscuro,
me examina con ojos de lánguido mirar,
y con toda la clase de hechizos
a las inmensas redes de Cipris me lanza.
En verdad que tiemblo al verlo cerca,
como un caballo de carreras,
ganador de trofeos antaño,
que, pesaroso, bajo el carro veloz
se ve uncir para otro certamen.
.
Íbico de Regio (Fragm. 7D)
Alas a ti yo te he dado; con ellas el mar infinito
y toda la tietrra en un vuelo podrás recorrer
sin fatigas. En todo banquete y festejo presente
te hallarás, albergado en las bocas de muchos.
Y al son de las flautas de tonos agudos los jovenes
en rondas de amor, con bellas y suaves tonadas
te citarán. Y cuando a las cavernas de la oscura tierra
desciendas, a las lamentables mansiones del Hades
ni siquiera entonces, muriendo, te ha de faltar tu gloria,
sino que conservarás entre la gente tu nombre inmortal,
Cirno; y vas a viajar por la tierra de Grecia y las islas,
y a cruzar la incansable alta mar habitada por peces,
sin montarse a lomos de caballos, pues van a llevarte
Y para todos aquellos, incluso del mañana, que apreciesn el canto,
tu vivirás por igual, en tanto existan la tierra y el sol.
Y, sin embargo, de ti yo no recibo ni un poco de aprecio,
sino que, como a un niño pequeño, me enganas con cuentos
.
Teognis de Magnesia (Vv. 237-54)
Traducciones: Carlos García Gual
Antología de la literatura griega (ss. VIII a.C. –IV d.C.) [Alianza Editorial, 1995]