29 Νοεμβρίου 2010

ΜΙΑ ΕΥΓΕΝΙΚΗ ΦΙΛΙΑ

Museo de Arte de San Antonio, c. 425 a.C.
.
Υ ocurrió también otro hecho de amistad no sin nobleza: Policarmo, el amigo de Quéreas, durante lo ocurrido no había sido visto entre la gente, sino que incluso había dicho a sus padres:
- Muy querido en vedad, mucho, me lo es Quéreas, pero no hasta el punto de correr con él tan terribles peligros. Por ello, hasta que él parta permaneceré apartado.
Pero cuando la nave se había alejado de tierra se despidió de ellos desde su pòpa, para que ya no pudieran retenerle.

Caritón de Afrodisias: Queréas y Calírroe (Gredos, 1979)
Trad.: Julia Mendoza

23 Νοεμβρίου 2010

Ο ΙΕΡΟΣ ΛΟΧΟΣ ΤΩΝ ΘΗΒΩΝ

El Batallón Sagrado de Tebas (en griego antiguo ἱερὸς λόχος / hieròs lókhos) era una unidad de élite griega formada por 150 parejas de amantes, todos masculinos. El Batallón Sagrado de Tebas fue una parte importante de la infantería griega durante cerca de 33 años. Su mayor derrota sucedió en la Batalla de Queronea, en el 338 a. C. Aunque Plutarco afirma que los 300 componentes del batallón murieron ese día, otros escritores afirman que 250 perecieron y que el resto sólo fueron heridos. Estos datos fueron verificados en su tumba comunal en Queronea, en la cual fueron hallados 254 esqueletos, alineados en siete filas. (es.wikipedia.org)

******

IV. [...] se atiende después al amor y respeto con que miró Pelópidas a Epaminondas, con razón y justicia se tendrá a éstos por verdaderos colegas en el gobierno y en la milicia, en comparación de aquellos que toda la vida contendieron más entre sí que con los enemigos. La causa cierta de esta unión fue la virtud, por la cual no buscaban con sus hechos aplausos o riquezas, cosas a las que por naturaleza es inherente una porfiada y rencillosa envidia, sino que, amándose recíprocamente desde el principio con un amor sagrado, dirigían de común acuerdo sus conatos y sus triunfos al placer de ver a su patria elevada por ambos a la mayor grandeza y esplendor. Aunque algunos opinan que esta amistad tan íntima tuvo principio en la expedición de Mantinea, en la que militaron con los Lacedemonios, que todavía les eran amigos y aliados, con motivo de haber la ciudad de Tebas enviándoles socorros. Porque colocados juntos entre la infantería y peleando contra los Árcades, cuando vio el ala derecha de los Lacedemonios que les estaba opuesta, y se desbandó la mayor parte, formando ellos galápago hicieron frente a cuantos los embistieron. Al cabo de poco, Pelópidas, que había recibido cara a cara siete heridas, vino a caer entre multitud de cadáveres de amigos y enemigos, y entonces Epaminondas, no obstante tenerle por muerto, para proteger su persona y sus armas siguió la pelea y el riesgo, solo contra muchos, teniendo por mejor morir en la demanda que abandonar a Pelópidas caído: hasta que, hallándose ya él mismo en el peor estado, herido de una lanzada en el pecho y de una estocada en un brazo, vino en su auxilio de la otra ala Agesípolis, rey de los Espartanos, y contra toda esperanza los recobró a entrambos.

Andrey Ivanov (1805-1806): La muerte de Pelopidas
.
XVIII. La cohorte sagrada se dice haber sido Górgidas el primero que la formó de trescientos hombres escogidos, a los que la ciudad les daba cuartel y ración en la ciudadela, por lo que se llamaba asimismo la cohorte cívica; pues, a lo que parece, los de aquel tiempo daban también el nombre de ciudades a los alcázares. Algunos son de opinión que este cuerpo se compuso de amadores y de amados, conservándose en memoria cierto chiste de Pámenes: porque decía que el Néstor de Homero no se había acreditado de táctico cuando ordenó que los Griegos formasen por tribus y por curias. A su curia se agregue cada curia, y con su tribu se una cada tribu. Pues lo que se debía mandar era que el amante tomase formación junto al amado; porque en los riesgos, los de la misma curia o tribu no hacen mucha cuenta unos de otros mientras que la unión establecida por las relaciones de amor es indisoluble e indivisible; pues, temiendo la afrenta, los amantes por los amados, y éstos por aquellos, así perseveran en los peligros los unos por los otros. No debe tenerse esto por extraño, cuando se teme más la afrenta que puede venir de los amantes no presentes que la de cualesquiera otros testigos, como se vio en aquel que estando caído, y para recibir el último golpe de su contrario, le rogó que le pasara la espada por el pecho, para que si su amado le veía muerto no tuviera motivo de avergonzarse, creyéndole herido por la espada. Refiérese asimismo que siendo Yolao amado de Heracles participó también de sus trabajos y le asistió en ellos, y dice Aristóteles que en su tiempo todavía hacían sobre el sepulcro de Yolao sus mutuas promesas los amados y amadores. Era razón, pues, que la cohorte se llamara sagrada, cuando Platón llama al amante amigo divino. Dícese, además, que esta cohorte permaneció invicta hasta la batalla de Queronea, después de la cual, reconociendo Filipo los cadáveres, se paró en el sitio donde habían caído los trescientos que frente a frente se habían opuesto en paraje estrecho a las armas enemigas; y hallólos amontonados entre sí, lo que le causó extrañeza, y cuando supo que aquella era la cohorte de los amadores y los amados, se echó a llorar, y exclamó: “Vayan noramala los que hayan podido pensar que entre semejantes hombres haya podido haber nada reprensible”.

XIX. Por fin, a esta intimidad de los amantes no dio origen entre los Tebanos, como lo dicen los poetas, el desgraciado suceso de Layo , sino los legisladores, quienes, queriendo mitigar y suavizar desde la juventud lo que había en su carácter altivo e indócil, en toda ocupación y juego quisieron que interviniese la flauta, conciliando a la música honor y consideración; y en las palestras procuraron mantener este amor tan provechoso, para templar con él las costumbres de los jóvenes. Por lo mismo, como que concedieron con razón el derecho de ciudad a aquella diosa que se finge nacida de Ares y Afrodita , para que lo pendenciero y belicoso se uniese con lo que participa más especialmente de la persuasión y de las gracias y resultase un gobierno que fuese el más solícito y más arreglado, arreglándolo todo la armonía. Esta cohorte sagrada Górgidas la repartió en la primera fila y la distribuyó por toda la falange entre la infantería, con lo que oscureció la virtud de aquellos varones, y no empleó su fuerza para que obrase en común, pues que estaba como disuelta y confundida con los que eran inferiores; mas Pelópidas, luego que restableció la virtud de aquellos en Tegiras, habiéndolos visto combatir denodadamente a su lado, ya no la dividió o diseminó, sino que, empleando el cuerpo reunido, lo puso delante en los más arriesgados combates. Pues así como los caballos corren con mayor velocidad en los carruajes que solos, no porque en mayor número rompan más fácilmente el aire, sino porque enardece su aliento la reunión y la competencia de unos con otros, creía que de la misma manera los hombres valerosos, tomando entre sí emulación para las acciones brillantes, se hacían más útiles y más ardientes para lo que tenían que hacer en común.

Plutarco: Vidas Paralelas - Pelópidas


Isaak Walraven (1686-1765): La muerte de Epaminondas

17 Νοεμβρίου 2010

ΠΙΝΔΑΡΟΣ 3


A Trasideo de Tebas

Musa, si conviniste en ofrecer, a cambio de paga,
tu voz, obediente a la plata, a ti te corresponde hacerla tremolar
aquí y allá
en honor de Pitónico,
el padre, o de su hijo Trasideo,
cuya felicidad y fama están flameantes.
Hermosa fue su victoria de antaño con el carro
y en Olimpia conquistaron con sus caballos
el rayo veloz de los célebres juegos;
mientras que en Pito, al bajar a la arena para la carrera ligera,
fueron superiores a la helénica concurrencia
por su rapidez. Que no ambicione yo más bienes que los divinos,
con aspiraciones adecuadas a la edad,
pues cuando me encuentro con que en una ciudad
los de enmedio poseen flor de prosperidad más duradera,
censuro el destino de las tiranías.
Dedicado estoy a los logros compartidos: fuera los envidiosos.
Mas cuando uno alcanza la cima
y con pacífica conducta escapa
de la funesta desmesura, puede hacer más bella travesía hasta el límite
de la negra muerte si a su gratísima descendencia
ha proporcionada renombrada gloria, más poderosa que todas las riquezas.
Tal don es el que distingue al hijo de Ificles,
Yolao, el que himnos dedicamos, y al fuerte Cástor,
y a ti, soberano Polideuces, hijos de dioses,
que un día habitáis en la sede de Terapna
y al otro dentro del Olimpo.

[Introducción a la Pítica XI (Fragmento) ]

Píndaro, poeta tebano. Copia romana de original griego de s. V a.C.

A Hagesidamo, niño, vencedor en el pugilato

Leedme en voz alta el nombre del vencedor olímpico,
el hijo de Arquιstrato, a ver en qué parte de mi espíritu
está escrito, pues se me había olvidado que le debía
un dulce canto. Musa, tú y la Verdad,
hija de Zeus, con la mano enderezadora,
rechazad la censura embustera
de que he faltado contra el huésped....

asν también cuando un hombre, Hagesidamo,
que ha conseguido victorias llega al predio de Hades
sin ser cantado, con vana aspiración ha obtenido para su esfuerzo
placer breve; pero sobre ti la lira de grata voz
y la dulce flauta esparcen su encanto.
Nodriza de tu ancha fama
son las Piérides, hijas de Zeus.
Yo he emprendido esta tarea con afán y me he posado
sobre el glorioso pueblo locro, para verter
miel sobre esta viril ciudad.
Al hijo seductor de Arquéstrato
he elogiado, pues le vi vencer con la fuerza de su puρo
junto al altar de Olimpia
en aquella ocasión:
poseía esa mezcla de hermosura externa
y lozanía que antaρo a Ganímedes
libro de la muerte, que a nadie respeta
con la ayuda de la Cípride.

[Introducción a la Olímpica X (Fragmento) ]
.
(*) La Cípride es Afrodita, diosa del amor. Ganímedes fue raptado por Zeus en plena adolescencia al haberse enamorado el Dios del Olimpo del joven príncipe, y destinado a ser su copero, con vida y juventud eternas. La equiparación del vencedor con Ganímedes no puede ser mas elogiosa.
(islaternura.com)

+ sobre Píndaro aquí:

ΠΙΝΔΑΡΟΣ 1. ΟΛΥΜΠΙΟΝΙΚΟΙ

ΠΙΝΔΑΡΟΣ 2. ΕΓΚΩΜΙΟ ΤΟΥ ΘΕΟΞΕΝΟΥ ΤΟΥ ΤΕΝΕΔΙΟΥ

11 Νοεμβρίου 2010

ΝΑΡΚΙΣΣΟΣ ΚΑΙ ΑΜΕΙΝΙΑΣ - ΗΡΑΚΛΗΣ ΚΑΙ ΙΟΛΑΟΣ

Narciso, por Caravaggio -Narciso por Adolf Joseph Grass - Narciso por Ib Monrad Hansen
.
En la mitología griega, Narciso (en griego Νάρκισσος) era un joven conocido por su gran belleza.
Versión helénica
Se trata de una historia moral en la que el orgulloso e insensible Narciso es castigado por los dioses por haber rechazado a sus pretendientes masculinos. Se cree que es una historia moralizante dirigida a los adolescentes griegos de la época. Hasta hace poco la única fuente de esta versión era un fragmento de Pausanias (9.31.7), 150 años posterior a Ovidio. Una versión muy similar fue descubierta en el llamado "Papiro de Oxyrhynchus" en el año 2004, una versión muy anterior a la de Ovidio en al menos unos cincuenta años.
En la historia helénica el joven Ameinias ama a Narciso pero es rechazado cruelmente por él. Como una forma de burlarse de Ameinias, Narciso le entrega una espada, que Ameinias utiliza para suicidarse ante las puertas de la casa de Narciso, mientras reza a la diosa Némesis pidiéndole que Narciso un día conozca el dolor del amor no correspondido. Esta maldición se cumple cuando Narciso se enamora de su propia imagen reflejada en un estanque e intenta seducir al hermoso joven sin darse cuenta de que se trata de él mismo hasta que intenta besarlo. Entristecido de dolor, Narciso se suicida con su espada y su cuerpo se convierte en una flor
.
******

Heracles, Yolao y Atena, 540 a.C.
Heracles (a la derecha) y Iolao (a la izquierda). Enócoe ática de figuras negras y de fondo blanco, 500-490 a.C.
Heracles con su amante Yolao, unidos por Eros. Vaso etrusco.
.
En la mitología griega Yolao, Iolas o Iolao (en griego antiguo Ίόλαος), hijo de Ificles y Automedusa, era uno de los más fieles compañeros de su tío Heracles, a quien solía conducir el carro. Plutarco y Eurípides le presentan incluso como su erómeno (amante).
Mitología
Ayudó a su tío a matar a la hidra de Lerna (cauterizando sus muchos cuellos a medida que Heracles los decapitaba para impedir que las cabezas se regenerasen) y a capturar el ganado de Gerión. Tomó parte en la expedición de los argonautas y también en la caza del jabalí de Calidón. También ganó en los primeros Juegos Olímpicos, instituidos por Heracles, conduciendo los caballos de éste.
Se casó con Mégara, a quien le había cedido su tío porque le recordaba el asesinato de los hijos de ambos, y tuvo con ella una hija, Leipefilena. Fue enviado por Heracles a Cerdeña al mando de los hijos que había tenido con las hijas de Tespio, los tespíadas, con la orden de fundar una colonia. Allí tomó de los habitantes salvajes las mejores regiones del país, las civilizó, y sería más tarde adorado en ellas. De Cerdeña fue a Sicilia, y luego volvió con Heracles poco antes de la muerte de éste.
Después de que Deyanira envenenase a su esposo Heracles, creyendo que le era infiel con Yole, Yolao prendió la pira funeraria en la que se inmoló (si bien otras versiones dicen que fue Filoctetes). Tras esto, cuando sus restos no pudieron ser descubiertos (porque había sido ascendido al Olimpo), Yolao fue el primero que le ofreció sacrificios como un semidiós.
Según Pausanias Yolao murió en Cerdeña, mientras que según Píndaro y otras fuentes fue enterrado en la tumba de su abuelo, Anfitrión, donde fue adorado como un héroe. Sus descendientes en Cerdeña fueron llamados Ίολαεις (Estrabón v, p.225) y yolaenses.
Tal era su apego por los hijos de Heracles que tras su muerte, cuando Euristeo exigió a los atenienses la rendición de éstos, que habían sido amablemente recibidos en la ciudad, Yolao pidió a los dioses del inframundo permiso para recuperar por una hora su juventud y volver de nuevo a la tierra para ayudarles. El permiso le fue concedido y así mató a Euristeo.
Culto
Según Diodoro Sículo, Yolao fue objeto de un culto heroico en Sicilia, donde Heracles le había consagrado un bosque y distintos sacrificios. Se le veneraba especialmente en la ciudad de Agira:
Los que permanecen en la ciudad de Agira dedican su cabellera a Yolao y la dejan crecer cuidadosamente hasta que está en condiciones de ser ofrecida a este dios con grandes ceremonias. Su templo es tan santo y respetable que los que faltan a los sacrificios acostumbrados pierden la voz y pasan a estar como muertos. Sin embargo vuelven a su estado original en cuanto hacen voto de satisfacer este deber y dan las seguridades convenientes. Los habitantes de Agira llaman Herculana a la puerta ante la que hacen sus ofrendas a Yolao. Celebran su fiesta todos los años con la misma solemnidad, con ejercicios de lucha y carreras de caballos, sin distinguir en ellas a los amos de los esclavos, admitiéndolos a las mismas danzas, mesas y sacrificios.
En la época de Pausanias aún existía una ciudad llamada Iolaïa en Cerdeña, donde Yolao era adorado como un héro.
En Tebas, donde se le reconocía como el erómenos de Heracles, había una tumba en su honor, a la que los amantes acudían a proclamar fidelidad a su pareja y al héroe, y el amante regalaba a su amado una armadura cuando éste alcanzaba la mayoría de edad. Esta tumba todavía existía en el siglo II a. C. Los dos gimnasios de Tebas estaban dedicados uno a Heracles y otro a Yolao. Para honrar a este último, los tebanos crearon un festival atlético anual llamado "la yolea".
(es.wikipedia.org)

5 Νοεμβρίου 2010

Η ΟΜΟΦΥΛΟΦΙΛΙΑ ΣΤΗΝ ΑΡΧΑΙΑ ΘΗΒΑ

La pederastia tebana era una costumbre social que consistía en educar a los adolescentes tebanos de clase alta para que enfrentasen las responsabilidades de la vida adulta a través de una relación amorosa y sexual con un aristócrata adulto. Se cree que dicha costumbre se introdujo en los tiempos de la invasión doria, alrededor del 1200 a. C., o en la Época Arcaica, poco después del 630 a. C., que fue el año en que se introdujo en Creta según otra teoría.
Esta costumbre se reflejaba en la religión, como lo indican varios mitos de temática pederasta. También estaba integrada en la vida militar de la ciudad, tanto en el entrenamiento de los soldados como en la propia guerra.
.
Mosaico romano que representa a Heracles y Yolao
.
Mitología
En Tebas, la principal polis de la región de Beocia, un famoso foco pederasta, esta práctica ya estaba en el mito de la fundación de la ciudad. Dicho mito pretendía enseñar su moraleja a través de un contraejemplo: muestra a Layo, un héroe divino y uno de los ancestros míticos de los tebanos, en el papel de un amante que traiciona a su padre y viola a su hijo, Crisipo. Los dioses le dieron un castigo ejemplar por este doble delito, y este castigo no sólo lo sufrió Layo sino también su propio hijo, Edipo, y los hijos de éste. En lo que parece un intento de enfatizar el crimen de Layo, los antiguos no representaban a su víctima como un adolescente -como solían aparecer los erómenoi en la cerámica griega- sino como un niño, en referencia al desprecio que sentían los griegos por los hombres que perseguían a menores de edad. El mito de Layo y Crisipo le valió a Tebas la distinción de ser, dentro del continente griego, la "fuente legendaria de la pederastia".
Otro mito beocio de temática pederasta es la historia del héroe Narciso de Tespias, un mito que, en su forma arcaica, advertía a los adolescentes de que no debían ser crueles con sus amantes.
Yolao era otro héroe pederasta al que honraban en Tebas. Allí se le reconocía como el erómenos de Heracles y tenía una tumba en su honor, a la que los amantes acudían a proclamar fidelidad a su pareja y al héroe, y el amante regalaba a su amado una armadura cuando éste alcanzaba la mayoría de edad. Esta tumba todavía existía en el siglo II a. C. Los dos gimnasios de Tebas estaban dedicados uno a Heracles y otro a Yolao. Para honrar a este último, los tebanos crearon un festival atlético anual llamado "la yolea".
.
Louis Gallait - The Death of Epaminondas
.
Historia y práctica
La pederastia tebana no fue el resultado del "desastre de Layo", sino que fueron los legisladores tebanos los que instituyeron la pederastia como un instrumento educacional para muchachos, con el objetivo de "ablandar, mientras fueran jóvenes, su fiereza natural," y "templar las maneras y caracteres de la juventud." Jenofonte señala que "entre los beocios, hombre y muchacho viven juntos, como personas casadas." Cuando el muchacho alcanzaba la edad necesaria para servir en el ejército, su amante le presentaba todas las armas que requeriría.
Un legislador tebano famoso por su relación homoerótica fue Filolao de Crotona, un corintio que se asentó en Tebas y que tuvo en su amado al atleta olímpico también corintio Diocles. Su relación duró toda la vida y pudo no haber sido pederasta.
Hacia el final del periodo clásico de la historia tebana, Górgidas, un conocido hombre de estado y general formó un batallón militar compuesto de 150 parejas de hombres junto a sus jóvenes amantes, conocido como el Batallón Sagrado de Tebas, que mantuvo la reputación de imbatibilidad hasta que cayó en la batalla contra Filipo II de Macedonia en Queronea en el 338 a. C.
Las fuentes contemporáneas (en su mayoría atenienses) parecen indicar que la pederastia en Tebas era más libre que en otras ciudades (de hecho, no tenía obstáculos), y en su mayoría se refieren a los tebanos como los "marranos beocios" por sus maneras rurales. En El banquete de Platón, el personaje de Pausanias explica que las reglas de Tebas animan a los muchachos a satisfacer a sus amantes sexualmente, para librar a los hombres de la carga de tener que convencer a los muchachos (supuestamente, más difícil para los tebanos a tenor de sus pobres habilidades oratorias). Los contextos cómicos y filosóficos del trabajo de Platón, sin embargo, deben tenerse en cuenta a la hora de considerar la veracidad de esta afirmación. Los estudios comparativos modernos sugieren que esta panorámica de la pederastia tebana es inexacta, resultado de las actitudes nacionalistas y xenófobas por parte de los escritores.
Píndaro, un poeta tebano que es una de las escasas fuentes primarias de la pederastia tebana, presenta una visión más convencional, en la que el atletismo y el deseo sexual están íntimamente relacionados. De la misma manera, las pinturas en cerámicas parecen mostrar una serie de prácticas similares a las que se aprecian en las vasijas de Atenas y Corinto.

Amantes famosos
Epaminondas intimó con un joven de nombre Micitos. Plutarco también menciona a dos de sus amados (erómenos): Asópico, quien peleó junto a él en la batalla de Leuctra, donde se distinguió sobremanera; y Capisdoros, quien cayó junto a Epaminondas en Matinea y fue enterrado a su lado. (es.wikipedia.org)
Related Posts with Thumbnails