15 Οκτωβρίου 2011

ΕΡΩΤΕΥΜΕΝΟΙ ΘΕΟΙ 4. ΠΟΣΕΙΔΩΝ



DIOSES ENAMORADOS 4. POSEIDON

(…)
Brilla en su honor* el prestigio
en la colonia de nobles varones de Pélope el lidio.
de él se enamoró el que circunda la tierra, el muy poderoso
Posidón, desde que desde que de la bañera purificante lo sacara Cloto,
de marfil ornando su reluciente hombro.
Sí, es verdad que hay muchas maravillas, pero a veces también
el rumor de los mortales va más allá del verídico relato:
engañan por entero las fábulas
tejidas por entero de variopintas mentiras.
El encanto de la poesía, que hace dulce todas las cosas a los mortales,
dispensando honor, incluso hace que lo increíble
sea creíble muchas veces.
Pero los días venideros
son los testigos más sabios.
Y es conveniente al hombre proclamar las cosas buenas
de los dioses. Pues menor será tu culpa.
Hijo de Tántalo, de ti diré cosas contrarias a mis predecesores:
Cuando tu padre invitó a irreprochable
banquete en su querida Sípilo,
ofreciendo a los dioses festín de agradecida réplica,
entonces te raptó el señor del brillante tridente,
dominado en su entraña por el deseo, y en áureas yeguas
te llevó al excelso palacio de Zeus en todo lugar venerado.
Allí en próximo tiempo
llegó también Ganimedes,
a Zeus destinado para el mismo servicio.

Pínaro: Olímpica I

*en honor de Hierón, tirano de Siracusa

El antiguo mito refería de Tántalo que ofreció su propio hijo en un banquete a los dioses. A excepción de Deméter, que comió un hombro del niño, los demás advirtieron el engaño. Por intervención de Hermes recobró la vida Pélope y recibió, trasplantado, un hombro de marfil. Píndaro, que corrige los cuadros horrendos del mito, hace que Posidón se enamore del niño, cuando Cloto saca de la bañera al joven resucitado.




Poseidon y Pélope, s. V a.C., Kunsthistoriches Museum, Vienna
Pélope, s IV A.c., Museo metropolitano, Nueva York
Poseidon, c. 130 a.C., Museo Arqueológico Nacional, Atenas
Pélope, Museo Metropoliitano, Nueva York

1 σχόλιο:

Tres_Leches είπε...

En la mitología griega Pélope (en griego Πέλοψ Pélops) era hijo de Tántalo y Dione (hija de Atlas), y padre con Hipodamía de los famosos Atreo y Tiestes.

El padre de Pélope era Tántalo y rey en el monte Sípilo de Anatolia. Queriendo hacer una ofrenda a los olímpicos, Tántalo descuartizó a Pélope y cocinó un estofado con su carne, que entonces sirvió a los dioses. Démeter, profundamente apenada tras el rapto de su hija Perséfone por Hades, distraídamente aceptó el ofrecimiento y se comió el hombro izquierdo. Sin embargo los demás dioses advirtieron la trama y evitaron comer el cuerpo del muchacho, trayéndolo de vuelta a la vida y reemplazando su hombro con uno de marfil que fabricó para él Hefesto. Tras su resurrección, Pélope era más bello que antes: Poseidón se enamoró de él, llevándolo al Olimpo, haciéndolo su amante y enseñándole a conducir su divino carro. Más tarde Zeus expulsó a Pélope del Olimpo, enfadado porque su padre, Tántalo, había robado la comida de los dioses, dándosela a sus súbditos en la tierra y revelando los secretos que había oído.

Pélope, ya un hombre, quiso casarse con Hipodamía. Enómao, su padre, rey de Pisa o de Olimpia, había matado a treinta pretendientes de Hipodamía tras vencerles en una carrera de carros. Había hecho esto porque la amaba para sí o, alternativamente, porque una profecía afirmaba que moriría a manos de su yerno. Pélope fue a pedir la mano de Hipodamía y se preparó para competir con Enomao. Preocupado por si perdía, fue a la orilla del mar e invocó a Poseidón, su antiguo amante, y recordándole su amor («dulces regalos de Afrodita») le pidió ayuda. Sonriendo, Poseidón hizo aparecer un carro tirado por caballos alados. Aún inseguro de sí mismo, Pélope (o alternativamente la propia Hipodamía) convenció al auriga de Enomao, Mírtilo, para que le ayudase a ganar, prometiéndole la mitad del reino y la primera noche en el lecho de Hipodamía. La noche anterior a la carrera, mientras Mírtilo estaba montando el carro, cambió las pezoneras de bronce que sujetaban las ruedas al eje con unas falsas fabricadas de cera de abeja. La carrera comenzó y discurrió durante mucho tiempo. Pero justo cuando Enomao estaba alcanzando a Pélope y preparándose para matarlo, las ruedas se soltaron y el carro se rompió. Mírtilo sobrevivió pero Enomao fue arrastrado por sus caballos hasta morir. Pélope mató entonces a Mírtilo porque éste había intentado violar a Hipodamía. Cuanto moría, Mírtilo maldijo a Pélope por su traición. Éste fue el origen de la maldición que destruyó a su familia: dos de sus hijos, Atreo y Tiestes, mataron a un tercero, Crisipo, que era su favorito y que iba a heredar el reino; ambos fueron desterrados junto con Hipodamía, su madre, quien entonces se ahorcó. También persiguió a sus hijos, nietos y bisnietos, incluyendo a Agamenón, Egisto, Menelao y Orestes.

Pélope controló todo el Peloponeso (término que significa «isla de Pélope»).

Durante la Guerra de Troya, los huesos de Pélope fueron llevados a Troya por los griegos porque un oráculo afirmó que serían capaces de ganar si lo hacían.

es.wikipedia.org

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