Según Conón, Orfeo vetó el acceso de mujeres a los misterios que había instituido en Libetra. Los guerreros de Macedonia y Tracia reunían con él en determinados días en una casa cerrada, dejando a la puerta las armas. Una noche se apoderaron de ellas las mujeres y, cuando sus maridos salieron, les dieron muerte, a Orfeo lo despedazaron y tiraron al mar sus despojos. Menciona también una de las razones que ya daba Ovidio: por lo mal que había resultado su relación con su mujer, odió a todo el género femenino. Para Graf la exclusión de las mujeres de determinados misterios fue lo que originó el mito etiológico de que fueron éstas quienes acabaron con Orfeo. Hay que señalar que esta noticia se contradice con la realidad de los misterios órficos, que no estaban vetados a las mujeres.
En varios vasos desde 460 a.C. el poeta aparece cantando sólo para hombres y las mujeres irrumpen de lo que puede deducirse que la razón de su ira es su exclusión de un círculo masculino presidido por Orfeo, según la tradición que recogen Cónon o Pausanias.
En varios vasos desde 460 a.C. el poeta aparece cantando sólo para hombres y las mujeres irrumpen de lo que puede deducirse que la razón de su ira es su exclusión de un círculo masculino presidido por Orfeo, según la tradición que recogen Cónon o Pausanias.
Pausanias testimonia que Orfeo sólo se rodeó de hombres, a los que convenció para que lo siguieran en vagar. Las mujeres planearon su muerte, si bien no se atrevieron a llevarla a cabo por miedo a sus maridos, hasta que cobraron valor mediante el vino. De ahí que los guerreros tracios siempre fueran a la guerra embriagados. Nuevamente estamos ante un mito etiológico, que según Graf intenta explicar una antigua técnica de combate a través del trance, común entre guerreros de pueblos indoeuropeos, como los germanos, los celtas, los iranios y más tarde los “asesinos” iranios. Siempre forman sociedades secretas, por lo que los guerreros seguidores de Orfeo vagando por el país bien pueden reflejar una de ellas.
Nos han llegado dos interpretaciones simbólicas del mito: para Himerio los autores de la muerte fueron los hombres de Libetra, pero el relato los cambió por mujeres porque, movidos por la envidia ante su canto, emprendieron contra Orfeo una tropelía propia de mujeres. El neoplatónico Proclo, desde una perspectiva filosófica y alegórica, cree que el desmembramiento de Orfeo significa que, una vez que murió, los hombres no pudieron recibir la perfección que éste había alcanzado en el arte musical y sólo participaron fragmentariamente de su ciencia.
Alberto Bernabé y Francesc Casadesús (coord.): Orfeo y la tradición órfica. Un reencuentro I (Akal, 2008)
Alberto Bernabé y Francesc Casadesús (coord.): Orfeo y la tradición órfica. Un reencuentro I (Akal, 2008)
George Platt Lynes: Orfeo
2 σχόλια:
Δεν υπάρχουν θνητοί, είμαστε όλοι αθανάτοι...
Muy bueno tú blog :)
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