30 Αυγούστου 2011

ΕΡΩΤΕΥΜΕΝΟΙ ΘΕΟΙ - ΔΙΑΣ στ'

Peter Paul Rubens (Βélgica): El rapto de Ganimedes
.
Coro

¿Qué canto Himeneo dejó oír, al compás
de la flauta libia y de la cítara
amiga de los coros y de
las siringas de caña,
cuando iban las Musas de rizos hermosos
a la divina fiesta, las bodas
de Peleo, a celebrar,
en la montaña
de los Centauros y el bosque
del Pelión, al Eácida y a Tetis con canciones
melodiosas, haciendo que el suelo los ecos devolviese
de sus áureas sandalias?
Y el Dardánida, el frigio
Ganímedes, grata delicia,
del lecho de Zeus, vino
ensanciaba en copas de oro
mientras por la centelleante arena
giraba en su nupcial danza
el coro de las cincuenta
muchachas de Nereo.

Eurípides: Ifigenia en Áulide (Planeta 1986)
Trad.: Manuel Fernández-Galiano

Rembrandt Harmenszoon van Rijn (Paises Bajos): El rapto de Ganimedes

20 Αυγούστου 2011

ΕΡΩΤΕΥΜΕΝΟΙ ΘΕΟΙ 3 - ΔΙΑΣ ε'

Bertel Thorvaldsen (Dinamarca): Ganímedes y el águila

mamluke (Flickr)

Hijo de Tántalo, de ti diré cosas contrarias a mis predecesores:
Cuando tu padre invitó a irreprochable
banquete en su querida Sípilo,
ofreciendo a los dioses festín de agradecida réplica,
entonces te raptó el señor del brillante tridente,
dominado en su entraña por el deseo, y en áureas yeguas
te llevó al excelso palacio de Zeus en todo lugar venerado.
Allí en próximo tiempo
llegó también Ganimedes,
a Zeus destinado para el mismo servicio.

Pínaro: Olímpica I

*en honor de Hierón, tirano de Siracusa



Y yo, por mi parte, unido a ellas* con celo, a la raza gloriosa
de los Locrios abracé, con la miel
de mis cantos rociando la ciudad de hombres egregios:
y al hijo amable de Arquéstrato
celebré, a quien vi triunfando con la fuerza de su mano
junto al altar de Olimpia
en aquel tiempo –pasado-, joven de figura hermoso
e impregnado de aquella sazón juvenil, que antaño
apartó a Ganimedes la muerte insaciable con el favor de la diosa de Chipre.

*a las Piéridas, hijas de Zeus



Diosa de Chipre0 Afrodita. Hizo que Zeus se prendase del hermoso adolescente Ganimedes y que lo raptase al Olimpo para que fuese su ensanchador a la mesa

Píndaro: Olímpica X

Píndaro: Odas y Fragmentos (Gredos, 1984)
Trad.: Alfonso Ortega

10 Αυγούστου 2011

ΕΡΩΤΕΥΜΕΝΟΙ ΘΕΟΙ 3- ΔΙΑΣ δ'


Cuando la persona arriada ha acogido al que ama y ha gozado de la dulzura de su conversación y de su sociedad, se ve arrastrado por esta pasión, y comprende que la afección de sus amigos y de sus parientes no es nada comparada con la que le inspira su amante. Cuando han mantenido esta relación por algún tiempo y se han visto y estado en contacto en los gimnasios o en otros puntos, la corriente de estas emanaciones que Zeus, enamorado de Ganimedes, llamó deseo, se dirige en oleadas hacia el amante, entra en su interior, y cuando ha penetrado así, lo demás se manifiesta al exterior. Y, como el aire o un sonido reflejado por un cuerpo liso o sólido, las emanaciones de la belleza vuelven al alma del bello joven por el canal de los ojos, y abriendo a las alas todas sus salidas las nutren y las desprenden y llenan de amor el alma de la persona amada.

Platón: Fedro o de la belleza
Obras completas de Platón, por Patricio de Azcárate (Madrid, 1871)


Dulce es amar a los jóvenes,
también se enamoró de Ganímedes
el Cronida, rey de los inmortales,
lo raptó, lo llevó al Olimpo y lo convirtió en dios
pues poseía la siempre amada flor de la juventud.
Así que no te extrañes, Simónides, de que también yo
sometido me muestre por el amor de un bello joven.
Teognis (frag. 1345-1350)

Antología temática de la poesía lírica griega (Akal, 1990)
Edición de José Luis Navarro - José María Rodríguez


30 Ιουλίου 2011

ΕΡΩΤΕΥΜΕΝΟΙ ΘΕΟΙ 3- ΔΙΑΣ γ'


Ganimedes: Y cuando tenga ganas de jugar, ¿quién jugará conmigo? Porque en Ida éramos muchos de la misma edad.
Zeus: También aquí tendrás a Eros a jugar contigo, y además muchísimas
tabas. Lo único que has de hacer es tranquilizarte, mostrarte alegre y no echar de menos ninguna de las cosas de la tierra (…)
Ganimedes: ¿Y con quién me acostaré por la noche? ¿Con mi compañero Eros?
Zeus: No, que precisamente te rapté, para que durmiéramos juntos.
Ganimedes: ¿Es que no puedes dormir solo y prefieres dormir conmigo?
Zeus: Sí, especialmente con un muchacho como tú, Ganimedes.
Ganimedes: (…) Pues mi padre se enfadaba conmigo cuando dormíamos juntos, y por la mañana decía que yo no le había dejado dormir, dando vueltas y patadas y gritando cada vez que me dormía. De manera que, si, como dices, me raptaste para esto, procura devolverme de nuevo a la tierra o tendrás problemas de insomnio, porque te molestaré continuamente, dando vueltas sin parar.
Zeus: Eso es precisamente en lo que me darás más gusto, desvelándome contigo, mientras te beso y te abrazo muchas veces.
Ganimedes: Tú sabrás lo que haces, porque yo dormiré mientras tú me besas.
Zeus: entonces ya veremos lo que hay que hacer. Ahora, Hermes, llévatelo, y una vez que haya tomado la bebida de inmortalidad, tráetelo para que nos escancie, pero antes enséñale cómo hay que ofrecer la copa.

Luciano de Samósata: Dialogos de dioses


Lo encontró (a Eros) en un lugar apartado en el jardín florido de Zeus,
no a él solo, también con él halló a Ganimedes, aquel al que Zeus un día
lo llevó a vivir en el cielo como huésped de los dioses inmortales,
deseoso de su belleza. Jugaban los dos con las tabas
de oro, como hacen los muchachos de edades semejantes.
Y ya el desvergonzado de Eros recogía por debajo de su pecho
el hueco de su mano izquierdo lleno totalmente a rebosar,
puesto en pie. Un rubor asomaba a flor de piel
en sus mejillas. Muy cerca de él, en cuclillas, estaba Ganimedes
en silencio, con los ojos clavados en el suelo; dos tenía, lanzándolas aún
en vano, una tras otra, y estaba enojado al verlo reír a carcajadas.
Y nada más perder estas también las primeras,
se marchó, desolado, con las manos vacías, y no vio
a Cipris que llegaba.

Apolonio de Rodas: Argonauticas (Akal, 1991)
Edición: Manuel Pérez López


Hermes, Zeus y (probablemente) Ganimedes, 575-525 a.C., Museo Arqueológico de Palermo
Zeus, Ganimedes y Hebe, 510 a.C., Colecciones Estatales de Antigüedades de Munich
Alfred Sacheverell Coke: Eros y Ganimedes

20 Ιουλίου 2011

ΕΡΩΤΕΥΜΕΝΟΙ ΘΕΟΙ 3- ΔΙΑΣ β'


Eneas respondióle diciendo: (…) Primero Zeus, que amontona las nubes, engendró a Dárdano, y éste fundó la Dardania al pie del Ida, en manantiales abundoso; pues aún la sacra Ilión, ciudad de hombres de voz articulada, no había sido edificada en la llanura. Dárdano tuvo por hijo al rey Erictonio, que fue el más opulento de los mortales hombres: poseía tres mil yeguas que, ufanas de sus tiernos potros, pacían junto a un pantano. — El Bóreas enamoróse de algunas de las que vio pacer, y transfigurado en caballo de negras crines, hubo de ellas doce potros que en la fértil tierra saltaban por encima de las mieses sin romper las espigas y en el ancho dorso del espumoso mar corrían sobre las mismas olas— Erictonio fue padre de Tros, que reinó sobre los troyanos; y éste dio el ser a tres hijos irreprensibles: Ilo, Asáraco y el deiforme Ganimedes, el más hermoso de los hombres, a quien arrebataron los dioses a causa de su belleza para que escanciara el néctar a Zeus y viviera con los inmortales. Ilo engendró al eximio Laomedonte, que tuvo por hijos a Titonio, Príamo, Lampo, Clitio e Hicetaón, vástago de Ares. Asáraco engendró a Capis, cuyo hijo fue Anquises. Anquises me engendró a mí y Príamo al divino Héctor. Tal alcurnia y tal sangre me glorío de tener.

Homero: Ilíada, XX



Así el próvido Zeus robó al rubio Ganimedes por su belleza, para que estuviera entre los inmortales y en la morada de Zeus escanciara a los dioses, ¡cosa admirable de ver!; y ahora, honrado por todos los inmortales, saca el dulce néctar de una crátera de oro. Inconsolable pesar se apoderó del alma de su padre Tros, que ignoraba adonde la divinal tempestad le había arrebatado el hijo, y desde entonces lo lloraba constantemente, todos los días; pero Zeus se apiadó de él y le dio a cambio del hijo caballos de ágiles pies, de los que usan los inmortales. Se los dio de regalo para que los poseyera, y el mensajero Argifontes se lo explicó todo por orden de Zeus: que Ganímedes sería inmortal y se libraría de la vejez como los dioses. Y desde que oyó el mensaje de Zeus ya no lloró más; sino que se alegró interiormente, en su corazón, y alegre se dejaba conducir por los caballos de pies rápidos como el viento.

Himno homérico V, A Afrodita


Zeus y Ganimedes, 475-450 a.C., Museo Arqueológico de Gela
Zeus – Ganimedes, 500-490 a.C., Museo de Louvre
Zeus y Ganimedes, 490-480 a.C., Museo de Bellas Artes Boston

10 Ιουλίου 2011

ΕΡΩΤΕΥΜΕΝΟΙ ΘΕΟΙ 3. ΔΙΑΣ α'


DIOSES ENAMORADOS 3. ZEUS

Tros, el epónimo de la tierra de Troya, sucedió a su padre, Erictonio, en el trono y se casó con Calírroe, hija de Escamandro, quien le dio tres hijos, Ilo, quien heredó el trono y fundó la ciudad de Ilión (a menudo llamada Troya en sentido extenso), Asáraco y Ganímedes.
Ganímedes pasó muy poco tiempo en su tierra natal, ya que, debido a su belleza, Zeus lo raptó de joven y se lo llevó al Olimpo para que sirviera allí como copero de los dioses. Su destino se cuenta en la Ilíada, que indica que los dioses se lo llevaron para que viviera junto a ellos como escanciador de vino de Zeus porque su belleza era excepcional, era el más bello de los mortales. Según otra fuente antigua, el Himno homérico a Afrodita, Zeus provocó que un torbellino se lo llevara a los cielos, para desdicha de su padre, que no sabía adónde había sido llevado. Zeus se apiadó de Tros, no obstante, y mandó a Hermes para que se comunicara que Ganímedes viviría junto a los dioses como inmortal y le entregó unos cuantos caballos divinos para compensarse por la pérdida. Estos caballos se convirtieron después en una fuente de problemas, como sucede en la mayoría de las ocasiones con los regalos divinos, ya que Heracles se quiso hacer con ellos. Otra tradición sugiere que Zeus le dio una vid de oro a Tros (o a su nieto Laomedonte) como compensación por el rapto de su hijo.
En el que se ha convertido en el relato más célebre del rapto, Zeus mandó en águila (su animal favorito) o se transformó él mismo en un águila para llevárselo. La primera de las versiones es la que se implanta en las fuentes helenísticas; en las representaciones artísticas más antiguas de los vasos de figuras rojas el propio Zeus aparece raptando a Ganímedes con su forma habitual. Aunque siempre se señala que Ganímedes fue llevado a lso cielos por su belleza, no se apunta que Zeus se lo llevaría para convertirlo en su amante. Desde época clásica en adelante, sin embargo, se considera que el motivo del rapto era ése, como mencionan Teognis y Píndaro. Cabe señalar que la palabra «catamita» (catamitus en latín) deriva de la forma latina del nombre de Ganímedes.

Robin Hard: El gran libro de la Mitología Griega (La esfera de los libros, 2008)


Zeus y Ganímedes, s. V a.C., Olimpia
Zeus y Ganímedes, ca 450 a.C., Museo de Ferrara
Zeus y Ganímedes, ca 490-480 a.C., Museo Metropolitano de Nueva York
Ganímedes. Copia romana de original griego, época imperial, Roma
Escultura romana de Ganimedes y Zeus. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid.

30 Ιουνίου 2011

ΕΡΩΤΕΥΜΕΝΟΙ ΘΕΟΙ 2- ΔΙΟΝΥΣΟΣ


DIOSES ENAMORADOS 2- DIONISO

El primer y gran Amor del dios fue Ampelo... Era un joven hijo de un sátiro y una ninfa.
Una versión dice que Dioniso le regaló una vid que, colgada de un olmo, estaba cargada de uvas. Tratando de tomar un racimo, Ampelo se mató y el dios lo envió al cielo como la estrella Vendimidador (en la constelación de Virgo).
Pero hay otra versión mucho más bella, la da Norberto Calasso en “Las Bodas de Cadmo y Harmonía”, tomada de Nono:
Nos cuenta que Ampelo fue un bello joven a quien amo el dios más que a nadie. Solo con él compartía los juegos y la lucha; Dioniso, siempre lo dejaba vencer. Ampelo aprendía del dios, a vestir y a tratar familiarmente a las fieras. El dios le previno, “solo cuídate de los cuernos del toro”.
Dicen que Ampelo, solía tocar la flauta y lo hacia pésimamente, pero Dioniso lo alentaba porque, en tanto Ampelo tocaba, él se deleitaba mirándolo.
Pero la advertencia del dios le resultaba incomprensible. Un día encontró un toro sediento entre las rocas, el animal bebió y se dirigió hacia el joven. Ampelo, le acarició los cuernos y decidió montarlo... Desde arriba Selene lo veía todo y, celosa, vaya a saber por qué, le envió un tábano. El toro entonces comenzó a galopar, Ampelo ya no podía controlarlo. En la última sacudida el joven cayó al suelo. Se escuchó el ruido del cuello al romperse... el toro lo arrastró por un cuerno que se hundía en la carne. Dioniso lo descubrió ensangrentado, en el polvo. Los sátiros comenzaron los lamentos; Dioniso era un dios, no podía llorar y por ser inmortal no podía seguir a Ampelo al Hades. Dioniso lloraba por Ampelo, esto cambiaba su naturaleza y la naturaleza del mundo.
En ese momento, dicen, Las Horas se apresuraron a leer las tablas de Harmonía, donde estaban tallados los acontecimientos del mundo. Las Horas contemplaban la cuarta tabla... se veía a Ganímedes con una copa en la mano: Ampelo sé convertiría en vid.” Aquel que había aportado el llanto al dios que no llora aportaría también delicia al mundo. Entonces Dioniso se recuperó.”
La uva nació del bello cuerpo de Ampelo.” Ningún otro dios, ni siquiera Atenea con su sobrio olivo, tampoco Deméter con su pan tonificante, tenían en su poder algo que se aproximara a aquel licor. Era lo que justamente le faltaba a la vida, lo que la vida estaba esperando: la ebriedad.” (larevelacion.com)


Una historia más conocida es la de su descenso al Hades para rescatar a su madre Sémele, a la que ubicó entre las estrellas. Dioniso hizo el descenso desde un pozo del que se decía que no tenía fondo, ubicado en la costa de la Argólide, cerca del yacimiento prehistórico de Lerna (Plutarco, mor. 565 f-566a, Pausanias II 31, 2). Fue guiado por Prosimno o Polimno, quien pidió como recompensa ser su amante. Prosimno murió antes de que Dioniso pudiese acceder a esta petición, así que al satisfacer a su fantasma, Dioniso fabricó un falo con una rama de olivo y lo clavó en la tumba de Prosimno. Esta historia se narra completa sólo en fuentes cristianas (cuya intención era desacreditar la mitología pagana y, por ello, pueden no ser de confianza). Parece haber servido como explicación de los objetos secretos que eran revelados en los misterios dionisíacos (es.wikipedia.org)
"Quienes escribieron la Argólica explicaron que, cuando Líber, gracias a su padre, consiguió llevarse a su madre de los infiernos, mientras buscaba el modo de bajar, llegó al territorio de los argivos, ante la presencia de un tal Polihimno, un hombre digno de su época, que le mostró a Líber el camino de bajada tal y como había solicitado. Cuando vio que este joven sobresalía por encima del resto por su extraordinaria belleza corporal, le pidió que le diera como recompensa lo que pudiera sin ningún inconveniente. Como Líber estaba deseoso de encontrar a su madre, juró que, si lograba llevársela, haría lo que quisiera, en la medida en que un dios puede jurar a un hombre sin vergüenza; a cambio de esto, Polihimno le mostró la bajada."
Higinio: Astronomía (Akal, 2008)
traducción de Guadalupe Morcillo Expósito
"Sin embargo, ya son una vergüenza mundial los certámenes y los falos, que se realizan en honor de Dioniso, porque se han extendido de mala manera a toda la vida.
Dioniso, en efecto, anhelaba bajar hasta el Hades, pero ignoraba el camino. Un tal Prosimno prometió decírselo, pero no sin recompensa, recompensa que no era hermosa, aunque sí para el dios. La paga que se le pedía era el favor del amor. La petición le fue agradable al dios y le prometió concedérsela si regresaba. Confirmó su promesa con juramento.
Una vez informado, se alejó. Regresó de nuevo, pero no encontró a Prosimno (pues había muerto). Dioniso ofrece sacrificios expiatorios al amante y se lanza a la tumba lleno de lujuria. Corta una rama de higuera al azar y, dándole forma del miembro viril, se une a ella, para cumplir la promesa con el muerto."

Clemente de Alejandría: Protréptico
traducción de María Consolación Isart Hernández
(enbuscadeeros.blogspot.com)

15 Ιουνίου 2011

ΕΡΩΤΕΥΜΕΝΟΙ ΘΕΟΙ 1- ΑΠΟΛΛΩΝ



DIOSES ENAMORADOS 1- APOLO
Apolo demostró no tener fortuna ni con las mujeres ni cuando dirigió sus sentimientos hacia los hombres. El más celebrado de ellos fue Jacinto de Amiclas, cerca de Esparta. Aparece por primera vez como figura literaria en un fragmento mal conservado del Catálogo atribuido a Hesíodo como hijo de Amiclas, un antiguo rey de Esparta, epónimo de la ciudad del mismo nombre. Dado que se menciona un disco al final del fragmento, puede inferirse que Apolo lo mató de forma accidental, como ocurre en la tradición posterior más común- Eurípides alude a dicha historia en su Helena, y dice que los espartanos llevaban a cabo ritos nocturnos en honor a Jacinto, al que mató Apolo con un disco cuando competían. Según Ovidio, cuando Jacinto iba a coger el disco para lanzarlo, éste rebotó y lo mató. En una versión más elaborada, Céfiro (el viento del este; o también Boreas, el viento del norte) competía con Apolo por el amor de Jacinto, y estaba tan celoso de que el joven preferiría a Apolo que hizo que el disco del dios se desviara mientras ambos entrenaban. Sin embargo esto pertenece a una versión secundaria, sugerida por un relato en el que el disco de Apolo fue apartado de su trayectoria por un golpe de viento (al igual que se dice a veces de Perseo, cuando mató a su abuelo de una manera semejante. Para explicar el origen del Jacinto, se creó un mito de transformación en el que una flor rija marcada con las letras AI AI (que significa ¡Ay, ay!) surgió de la sangre de Jacinto (o de sus cenizas), y desde entonces lleva su nombre. Evidentemente, se trataba de una planta diferente del moderno Jacinto, que, por lo que parece, tenía forma de iris. El nombre de Jacinto (Hyakinthos) tiene un componente –nth- no indoeuropeo. Fue una divinidad prehelénica especialmente venerada en Amiclas y dio su nombre a la antigua fiesta doria de la Jacintias. Se discute si su mito principal pretendía dar cuenta de su subordinación al culto de Apolo. Pausanias visitó su tumba en Amiclas y relata que el trono de Amiclas lo representaba como un hombre de barba, no como un joven hermosos.


La historia de Cipariso tiene lugar en la isla De Ceos, al menos en su versión más conocida escrita por Ovidio. Cipariso era un joven, favorito de Apolo, que se convirtió en ciprés. En aquel tiempo, un venado domesticado vivía en la isla, un animal espléndido que estaba consagrado a las ninfas y que no conocía el miedo. Aunque era amistoso con todos, Cipariso estaña espacialmente encariñado por él y solía llevarlo a nuevos pastos y manatiales frescos. Envolvía sus cuernos con guirnaldas e incluso montaba en su grupa y lo quiaba con riendas color escarlata. In día, sin embargo, mientras descansaba bajo la sombra de unos árboles en el calor del mediodía, Cipariso disparó su lanza de caza en esa dirección y lo mató accidentalmente. Desesperado, decidió unirse a él en la muerte, a pesar de que Apolo le instó a que mostrara cierto sentido de la proporción. Mientras se consumía de dolor pidió a los dioses que le permitieran lamentarse eternamente y fue transformado en un ciprés, el árbol asociado con los lamentos y los cementerios. En otra versión, Cipariso era un joven cretense que huyó de su hogar para escapar del acoso de Apolo (o Céfiro) y fue transformado en un ciprés en el monte Casión de Siria. Esta versión de la historia, que posiblemente tenía un origen helenístico, parece haber sido conformada a partir de la famosa leyenda de Apolo y Dafne, que en otra narración también se sitúa en Siria.

Robin Hard: El gran libro de la Mitología Griega (La esferas de los libros, 2008)

Alexander Kiselev, La muerte de Jacinto
Giovanni Battista Tipepolo, La muerte de Jacinto – Merry-Josef Blondel, La muerte de Jacinto
Alexander Andreyevich Ivanov, Apolo, Jacinto y Cipariso
Giulio Romano, Apolo e Ciparisso
Domenichino, Ciparisso
Jacopo Vignali, Ciparisso


30 Μαΐου 2011

Ο ΗΡΑΚΛΗΣ ΣΤΗΝ ΙΒHΡΙΚΗ ΧΕΡΣΟΝΗΣΟ 3


HERACLES EN LA PENÍSULA IBÉRICA 3

Como regalo de boda a Hera en su matrimonio con Zeus, Gea le había regalado unas manzanas de oro maravillosas que Hera mandó plantar en su jardín. Para custodiar las manzanas y el árbol increíble que las producía, Hera puso al frente a un dragón inmortal de cien cabezas, nacido de Tifón y Equidna, y a tres ninfas del atardecer, las Hespérides. Euristeo pidió a Heracles estas manzanas. Lo primero que tuvo que hacer el héroe fue saber dónde estaba el país de las Hespérides, lo que le llevó a vivir diferentes aventuras, hasta que Nereo, el dios marino, le informó dónde estaba. Entre sus aventuras libera a Prometeo del águila que le comía el hígado, que se regeneraba continuamente. Prometeo le aconseja que no coja él mismo las manzanas, sino que sea el propio Atlante quien las recogiera para él. Así sucede y, tras engañar a Atlante, huye con las manzanas de regreso a casa. Euristeo vuelve a no saber qué hacer con el botín, y Heracles se las ofrece a la diosa Atena, quien las restituyó al Jardín de las Hespérides.


Las Hespérides o ‘las hijas del ocaso’ en la Teogonía de Hesíodo aparecen como hijas de la Noche, pero, según otras versiones, eran hijas de Forcis y Ceto, pertenecientes también a la primera generación de dioses, o del mencionado Atlante. La tradición más extendida habla de tres: Egle, Eritia y Hesperaretusa, aunque el nombre de esta última a veces se divide en dos: Hesperia y Aretusa. No se sabe exactamente dónde estaba el jardín de las Hespérides. Desde luego en el extremo occidental, no lejos de isla de los Bienaventurados,al borde de Oceano. A medida que feu conociéndose mejor el mundo occidental, se fue precisando el emplazamiento del país de las Hespérides, al pie del monte Atlas.


Según el poeta griego siciliano Estesícoro, en su poema la Gerioneida, y el geógrafo griego Estrabón, en su libro Geografía (volumen III), las Hespérides estaban en Tartessos, un lugar situado en el sur de la península Ibérica.
Para la época romana, el Jardín de las Hespérides había perdido su lugar arcaico en la religión, reduciéndose a una convención poética, forma en la fue resucitado en la poesía renacentista, para aludir tanto a un jardín como a las ninfas que moraban allí.

23 Μαΐου 2011

Ο ΗΡΑΚΛΗΣ ΣΤΗΝ ΙΒΗΡΙΚΗ ΧΕΡΣΟΝΗΣΟ 2


HERACLES EN LA PENÍSULA IBÉRICA 2

E cuando Hercules llego aquel logar, sopo como un rey muy poderoso auie en Esperia que tien la tierra desde Taio fasta en Duero, e por que auie siete provinicas en su sennorio fue dicho en las fabliellas antiguas que auie siete cabeças ; y este fue Gerion, y era gigante muy fuerte e muy liger, de guisa que por fuerça derecha auie conquista la tierra e auien le por fuerça a dar los omnes la meatad de quanto auien, tan bien de los fijos e de las fijas cuemo de lo al, e a los que no querien fazer mataualos. E por eso era muy mal quisto de todas las gentes, mas no osaunyr contra el por que noauie y qui los deffender; et cuando supiron que Hercules uinie, enuiaron le dezir, que el, que tantos buenos fechos fiziera e tantos omnes sacara de premia e de mal sennorio, que acorriesse a ellos, e quel darien toda la tierra. Quando esto oyo Hercules, plogol mucho e fuesse por alla; ca maguer ell era del linage de lols gigantes e muy fuerte, no era por eso omne cruo ni de mala sennoria, ente era muy piadoso a los buenos e muy brauo e fuert a los malos: e quando oyo las querellas daquellas yentes, doliosse della e fuesse pora ellos. E quando Gerion lo sopo, fuesse con sus huestes para quel logar o fue despues poblada la cibdat que dizen Crunna, que era entonce yermo. Herculed rnuio dezir a Gerion que las yentes no auien por que matarse ni por que lazrar, mas que lidiassen ellos amos un por otro; y el que uenciesse, que fuesse toda la tierra suya. E Gerion atreuiendose en su ualentia, e demas que era mayorque el, dixo quel plazie. E lidiaron tres dias que nis podien uencer en cabo uencio Hercules, e cortol la cabeça. E mando en aquel logar fazer una torre muy grand, e fizo meter la cabeça de Gerion en el cimiento, e mando poblar y una grand cibdat, e faize escreuir los nombres de los omnes e de las mugeres que y uinen poblar, y el primero poblador que uino fue una muger que auie nombre Crunna, e por essol puso assi nombre a la cibdat. E una gran partida de la gente que el traye fueron de Galacia, e mandolos poblar alli, e por esso fue llamada aquella tierra Galizia.

General Estoria de Alfonso X el Sabio


Hércules ha atravesado toda España, ha asentado su poder desde Cadiz hasta Barcelona habiendo dejado su huella en Lusitania, en Galicia, en Celtiberia; no hay duda de que, sin haber sido nominado reay, lo fue de hecho, y su condición le capacita para dejar su reino e herencia. en este caso el beneficiario es Espán, seguramente trasunto de Yolao*, sobrino del héroe, que resultó ser para él un fiel compañero en muchas aventuras. y el hecho es de tal importancia que incluso provocará el cambio del nombre de estas tierras lo que implica u cambio de su status:
E tomo Ercules a este (Espán), e diolo por adelantado a Espanna, e puso a la tierra el nombre del. de Esperia -que la llamauan antes del nombre de vna estrella...., dixero-le Espanna de allí adelante den nombre de Espan
María Luisa Arribas Hernáez


E cabo la torre del Faro que començara Hercules; que es cabo la Crunna; e com era omne muy sabidor, (Espán) fizo fazer por grand sabiduria un grand espeio; que ueyen en el uenir las naues por el mar de muy luenne, e pusol en somo daquella torre; y esto fizo el por aguardar se dotras yentes sil uiniessen guerrear por mar”.

General Estoria de Alfonso X el Sabio


*Yolao. Sobrino de Heracles, que Plutarco y Eurípides presentan incluso como su erómeno (amante).
En Tebas, donde se le reconocía como el erómenos de Heracles, había una tumba en su honor, a la que los amantes acudían a proclamar fidelidad a su pareja y al héroe, y el amante regalaba a su amado una armadura cuando éste alcanzaba la mayoría de edad. Esta tumba todavía existía en el siglo II a. C. Los dos gimnasios de Tebas estaban dedicados uno a Heracles y otro a Yolao. Para honrar a este último, los tebanos crearon un festival atlético anual llamado "la yolea".


Esteban Jamete: Heracles contra los toros de Gerión
Francisco de Zurbaran: Hércules dando muerte al rey Gerión
José de Castillo: Heracles contra Gerión
Juan Barcelón Abellán: Hércules vence y mata a Gerión
Yolao con las flechas de Heracles. Gela, 500 a.C.

16 Μαΐου 2011

Ο ΗΡΑΚΛΗΣ ΣΤΗΝ ΙΒΗΡΙΚΗ ΧΕΡΣΟΝΗΣΟ 1


HΕRACLES EN LA PENÍNSULA IBÉRICA



El mito griego más directamente relacionado con la Península Ibérica es el del robo de las vacas de Gerión por Heracles, uno de los famosos doce trabajos impuestos por Euristeo al héroe.
Gerión, o Geriones como lo llama el poeta Estesícoro, era un gigante de tres cabezas y tres cuerpos unidos por el vientre, hijo de Crisaor y de la oceánide Calírroe, que habitaba en la isla de Eritia. Esta isla, Estesícoro la sitúa ante Tartesos y Gadeira, aunque otras fuentes como Diodoro de Sicilia, sitúan la acción en suelo peninsular. Gerión poseía rebaños de vacas, guardados por el boyero Euritión y su perro Orto. Heracles mató primero al perro, y luego a Euritión. Gerión acudió en ayuda de sus siervos y, tras luchar con Heracles, fue vencido y muerto por éste. El episodio aparece recogido en diferentes fuentes. El motivo fue reelaborado por Estesícoro en la Gerioneida. El mito le sirve al poeta para referir una realidad histórica contemporánea, la expansión comercial jonia más allá de las columnas de Heracles, su descubrimiento del reino de Tarteso, al que llama ‘de fuentes de raíces de plata’, una alusión a la riqueza en plata de la zona que por estos años despierta un enorme interés entre los marinos y aventureros griegos. Heracles, venciendo a Gerión y apoderándose de sus riquezas, es el modelo mítico del navegante griego.
Diodoro de Sicilia, historiador del siglo I a. C., da una versión evemerista del mito. Es decir, lo trata como si se tratara de una historia verdadera. Diodoro presenta a Heracles encabezando un ejército: el rey de Iberia, Crisaor, estaba ayudado por sus tres hijos, que tenían una notable fuerza física y un gran valor guerrero. Heracles va a reclutar un ejército en Creta y, tras grandes hazañas en los lugares por donde va pasando, llega a Iberia y se enfrenta con los hijos de Crisaor, a los que vence.
JOSÉ MARÍA LUCAS DE DIOS

La leyenda de Gerión, con el que Heracles luché y le arrebaté sus bueyes, fue situada en diferentes lugares del mundo conocido por los griegos, y entre ellos en la Península Ibérica, y más concretamente en las proximidades de Cádiz o en la misma ciudad.
La mención más antigua de Gerión se lee en la Teogonía de Hesiodo (287 ss.), el poeta beocio que vivió en la segunda mitad del siglo VIII a. C. o poco después. Dice así el vate: Crisaor engendró al tricéfalo Gerión unido con Calírroe, hija del ilustre Océano; a éste le mató el fornido Heracles por sus bueyes de marcha basculante en Eriteia rodeada de corrientes. Fue aquel día en que arrastró los bueyes de ancha frente hasta la sagrada Tirinto, atravesando la corriente del Océano (después de matar a Orto y al boyero Euritión en su sombrío establo, al otro lado del ilustre Océano). (Traducción A. Pérez, A. Martínez.)
En otros versos (983 ss.) del mismo poema se encuentra otra mencion: Gerión, al que mató elfornido Heracles por sus bueyes de marcha basculante en Eriteia roedada de corrientes.
Los datos que se deducen con claridad de estos versos son los siguientes: A Gerión, monstruo de tres cabezas, hijo de Crisaor y de Calirroe, hija del Océano, le mató Heracles en Eriteia después de matar también a Orto y al boyero Euritión; le robé los bueyes, lo que llevó a término atravesando el Océano. Eriteia era una isla, pues estaba rodeada de corrientes. .Sobre la localización del mito nada concreto afirma Hesíodo, sino que fue en la isla Eriteia.
Estesícoro de Himera, que vivió alrededor del año 590 a. C., dedicó un poema a Gerión, de nombre Gerioneida, donde canta el vate siciliano: Más o menos enfrente de la famosa Eriteia, junto a los manantiales inagotables, de raíces de platas, del río Tartesos, en la gruta de una peña. (Traducción de C. Garcia Gual.)
Este poeta ya sitúa la isla Eriteia junto a la desembocadura del río Tartessos, probablemente el río Betis, y por tanto en las proximidades de Cádiz.
O. Pagel ha relacionado los versos de Estesícoro con los datos que se recogen en la Biblioteca (2.5.10) de Apolodoro, obra probablemente del siglo I., en la que se lee: Como décimo trabajo se ordenó a Heracles el ir a buscar el ganado de Gerión de Eriteia. Es ésta una isla situada en las proximidades del Océano, que ahora se llama Cádiz, habitada por Gerión, hijo de Crisaor y de Callírroe, la hija del Océano. Gerión tenía los cuerpos de tres hombres, crecidos juntos, unidos en uno por el vientre y divididos entre tres desde los costados y los muslos. Era propietario de un rojo rebaño. Euritión era su pastor y su perro guardián Orto, de dos cabezas, hijo de Equidna y de Tifón. Viajando a través de Europa a buscar el rebaño de Gerión, Heracles mató muchas bestias salvajes. Se fue a Libia, y al pasar por Tartessos levantó los dos pilares, uno a cada lado, en los limites de Europa y de Africa, como monumento de su viaje. A lo largo de su viaje fue abrasado por el Sol y él doblé su arco contra el Sol. El Sol, admirado de su atrevimiento, le dio una copa de oro, con la que atravesaría el Océano.
Llegó a Eriteia, y se hospedé en el monte Abas. El perro lo divisó y se precipité sobre él, pero le golpeó con su maza. Cuando el pastor vino a salvar al perro, Heracles le mató también. Menetes, que pastoreaba el rebaño de Hades en aquel lugar, le conté a Gerién lo sucedido. Gerión sorprendió a Heracles, al lado del río Anterno, en el preciso momento de llevarse el rebaño. Luché con él, y le mato. Heracles embarcó el rebaño en la copa, atravesé el mar hacia Tartessos y devolvió la copa al Sol.

Barret y D. Page creen que esta descripción refleja la Gerioneis de Estesícoro.
La narración de los fragmentos de Estesícoro, con algunos añadidos de Apolodoro, es la siguiente, según O. Page: Heracles llegó a Tartessos. Obtuvo del Sol un cuenco de oro con el que el Sol navegaba de noche de Oeste a Este (Estesicoro). Cruzó a Ereteia, donde se hospedó en el monte Abas (Apolodoro). Mató al pastor Euritión y a su perro Orto (Apolodoro y Estesícoro describen el lugar del nacimiento de Euritión). Menetes cuenta a Gerión lo sucedido (Apolodoro, Estesícoro). Sigue otra larga conversación entre Gerión y su madre Callírroe, que le pide, como Menetes había hecho, no pelear con Heracles (Estesicoro). Los dioses se reunieron en asamblea. Atenea avisé a Poseidón que ella debía proteger a Heracles contra Gerión, nieto de Poseidón (Estesicoro). Heracles mató a Qerión junto al río Antemo (Apolodoro y Estesicoro). Heracles embarcó el rebaño en la copa del Sol, volvió a Tartessos y devolvió la copa del Sol (Apolodoro, Estesícoro). Condujo el rebaño a Tirinto (Estesícoro).
El poeta Estesicoro localiza el mito de Gerión en la isla de Eriteia, en las proximidades de Tartessos.
M. BLÁZQUEZ MARTÍNEZ

Baccio Badinelli: Hércules
El rebaño de Gerión, 540 a.C.
Gerión y Orto, 540 a.C.
Heracles contra Gerión, 540 a.C.

9 Μαΐου 2011

ΗΡΑΚΛΗΣ ΚΑΙ ΑΒΔΗΡΟΣ


Como octavo trabajo Euristeo ordenó a Heracles traer a Micenas las yeguas del tracio Diomedes. Éste, hijo de Ares y Cirene, era rey de los bístones, pueblo de Tracia muy belicoso, y tenía unas yeguas devoradoras de hombres. Heracles se hizo a la mar con los que quisieron seguirle y, tras superar a los que estaban a cargo de los establos, condujo las yeguas hacia el mar. Cuando los bístones armados acudieron a rescatarlas, confió las yeguas para que las guardase a Abdero; era éste hijo de Hemes, locrio natural de Opunte, amado de Heracles, a quien las yeguas aniquilaron arrastrándolo. Luego se enfrentó a los bístones, dio muerte a Diomedes y obligó a los demás a emprender la huida; fundó la ciudad de Abdera junto a la tumba del malogrado Abdero, llevó las yeguas a presencia de Euristeo y se las entregó. Pero Euristeo las soltó y ellas se dirigieron al monte llamado Olimpo y allí permanecieron a manos de las fieras.

Apolodoro: Biblioteca mitológica (Alianza Editorial, 1993)
Trad.: Julia García Moreno

Gustave Moreau
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